Unas veces se gana; otras se pierde... Pero siempre duele

Después de aquella monumental bronca era inevitable que se le abrieran los ojos. Desde luego, había visto una parte de él que hasta ahora había querido negarse a sí misma, y que no le gustaba en absoluto...

Después de todo lo que había salido de sus labios, después de todo lo que le había llegado a decir, después de haber escuchado barbaridad tras barbaridad, y sin embargo haber tratado por todos los medios de dialogar con él, y haberle dejado bien claro que aquello significaba un punto final, había recibido lo de siempre: un "lo siento", un "no volverá a ocurrir", un "entiéndeme", un "mi situación es muy complicada", un "no lo debería haber pagado contigo", un "yo soy así", un "perdóname", y todo arreglado para él.

Él pretendía que todo fuera como antes, como si hubiera borrado lo que pasó y jámas hubiera sucedido, no entendía que aquello traía unas consecuencias, que todo lo que había dicho le había hecho daño, y que su actitud de excusarse con "su situación" y pedir perdón ya no era suficiente, su paciencia tenía un límite y lo había sobrepasado... Era como si no entendiera que aquello no iba a volver a ser lo de antes, que ni siquiera su amistad sería igual, que se había acabado, que había cosas que no le iba a consentir.

Y ella que había pensado que con él sería distinto... ¡¡Qué engañada estaba!! Y pensar que había renunciado a otra persona porque jamás le había demostrado nada, por una persona que únicamente contaba con ella cuando le apetecía y no valoraba lo que le estaba ofreciendo...

Aún recordaba cuando le dijo a aquél que pensaba que no sentía nada por ella, que había alguien a quien sí le importaba lo que sintiera; no dijo nada, sólo miró al suelo y luego le dijo con una sonrisa triste que si era lo que ella quería, que no lo dudara...

Ahora veía que se había equivocado.

Y ahora ya era tarde.

"Es menos malo agitarse en la duda que reposar en el error"