Sólo sé que no sé nada...

jueves, noviembre 15, 2007

El bien y el mal

Sí, ya he vuelto.
Necesitaba un poco de aislamiento.
En este tiempo he descubierto muchas cosas...
Por ejemplo, que una cosa es lo que debes hacer, y otra muy distinta lo que quieres hacer.
Así dicho, parece muy claro, pero... ¿Qué ocurre cuando tienes que elegir entre tu felicidad y tus obligaciones?
Si se trata de una decisión crucial en tu vida, una de esas que marcan la diferencia, de esas que hacen que tu vida en un futuro pueda ser de una forma u otra, no está tan claro. Por ejemplo: ¿qué pasaría si tuvieras que elegir entre un futuro profesional brillante, pero solo, o una vida como la de los demás, pero con una persona que te hace feliz?
Ya no es tan fácil, ¿eh?
Ahí es cuando uno se plantea lo de "¿Qué es lo que debo hacer?", "¿Que está bien y está mal?", y realmente, no lo sabemos. ¿Debes perseguir tu felicidad personal o laboral?



Quizás sea cuestión de prioridades, no lo sé, pero estoy segura de que a la mayoría de gente le costaría una barbaridad decidir. No es fácil rechazar la oportunidad de tu vida en cuanto a éxito se refiere, y ya no es cuestión de egoísmo, sino de sentirse realizado como persona; un filósofo mantenía la teoría de que el hombre estaba hecho para trabajar, de que ese era nuestro fin en este mundo. Quizás no tanto, pero sí que es cierto que el trabajo te da cierta satisfacción, y si logras lo que persigues... La elección de la que hablaba ya no es tan sencilla. La elección correcta ya no está tan clara. No hay una elección correcta, de hecho, yo creo, no hay una mala y una buena, sencillamente hay una elección. Debes escoger un camino que hará que tu vida se desarrolle hacia un extremo o hacia el otro.
Y no hablo de la satisfacción de ser feliz con la persona que tú crees que es "la definitiva", porque creo que eso lo tenemos claro todos...



Yo tengo muy clara mi elección, no sé vosotros.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Difícil tema, pero apasionante. Escribes muy bien, y no hay nada más intenso que leer cuando lo que se lee va mucho más allá de lo dicho. Y difícil a veces de encontrar.

Escribí algo en esa línea: "el hombre apocado, que por momentos parecía que estaba vivo".

Un saludo, y no dudes que merodearé por aquí, como un asiduo lector- (:))

Laura dijo...

Me alegro de leerte de nuevo :)
Quizás escribo así porque en el transcurso de un año mi vida ha cambiado sustancialmente y me hace plantearme muchísimas cosas que antes pensaba que tenía claras...
Cuando los pilares de tu vida se ven amenazados, buscas la manera de volver a construirlos más fuerte...
Yo también pienso leerte en tu blog :)

Anónimo dijo...

Estamos inmersos en muchos cambios a nivel individual y a nivel global. En los dos próximos años se empezarán a materializar los trabajos internos que, a veces sin ser del todo consciente, se han estado realizando hasta ahora.

La astrología es una gran maquinaria de precisión que mueve las energías... que mueven el mundo. Todo tiene su momento, y su lugar.

Tu búsqueda interior pinta muy bien, seguro que se materializa en buenas expectativas (así lo deseo).

Es bueno 'subir a una montaña' y, con la cabeza en el Cielo, observar lo que ocurre en la tierra.

Laura dijo...

A veces es mejor no esperar nada.
Me explico: sí que es bueno desear que algo ocurra, es más, pienso que es inevitable, el hombre tiene la capacidad de decidir, de elegir, y los deseos forman parte de estas decisiones que tomamos en la vida (si no deseáramos nada, no nos decantaríamos por nada), pero esperar que algo que deseamos ocurra, puede llevar a una gran desilusión.
Por eso a veces tratar de ser objetivo, aunque es difícil, es lo mejor que podemos hacer, porque crearnos falsas esperanzas sólo nos lleva a desilusiones.
Pero no negaré que también me gusta soñar despierta... ;)

Anónimo dijo...

para mi claramente deberias elegir la felicidad personal... estar con esa persona... pero es mi opinion personal. Soy una persona sin aspiraciones laborales y eso influye mucho en mi decisión, la cual veo que es diferente a la tuya porque leyendo los textos posteriores a este... veo que elegiste el trabajo...un saludo, soy huberto.mendez@hotmail.com^^

Laura dijo...

La elección no es mía.
Yo no fui quien eligió.
Pero también habría elegido la felicidad personal, la opción que incumbe a la parte sentimental.