Sólo sé que no sé nada...

jueves, marzo 22, 2007

Si no esperas nada, entonces aparece la oportunidad

Todo empezaba a marchar bien.
Se encontraba muy cómoda con su situación, y la llevaba muy bien. Aunque estaba sola, no echaba de menos a nadie con quien compartir nada. Quizás se había acostumbrado a no compartir penas ni alegrías con nadie en especial.
Su trabajo le encantaba, hacía algo que la llenaba, y, aunque le quitaba mucho tiempo (y mucho sueño), no podía pedir más, estaba feliz, y la situación mejoraba poco a poco. Era buena en lo que hacía, y cada día, mejor; y con sus compañeros y jefes la cosa iba sobre ruedas.
Y con sus amigos, la situación había cambiado, pero bueno, las cosas eran así, no había que darle más vueltas... No podía pasar mucho tiempo con ella misma, como para pasar tiempo con los demás...
Pero bueno, lo llevaba muy bien, no echaba de menos nada. Cuando algo salía bien, toda la satisfacción era para ella, y cuando algo salía mal, era responsabilidad suya, así que, ella tenía que sacarse las castañas del fuego. Era justo.
Haría unos años, si le hubieran contado la situación en la que se encontraba ahora, se habría reído y no habría creído ni una sola palabra, porque ella había sido, y quizás lo seguía siendo, una pequeña idealista que pensaba que lo fundamental para sobrevivir felizmente en esta vida era el amor. Y ahora... Bueno, quizás lo seguía pensando. Pero la experiencia le hacía ver las cosas de otra manera. Claro que era importante, pero eso era sólo una pequeña parte. En realidad lo importante era estar bien con uno mismo. Y dentro de eso, estaba el amor, claro. Pero también había más cosas.
Y de repente, la posibilidad de ser feliz con una persona a su lado, realmente feliz con esa persona a la que siempre había buscado sin demasiado éxito, le planteaba la disyuntiva de cambiar radicalmente de vida: dejarlo absolutamente todo, toda su vida tal y como la conocía hasta ahora, para estar con él.
No le temía a los cambios, pero algo así no debía tomarse a la ligera...


"Todo cambia, nada permanece"

4 comentarios:

Mandrágora dijo...

Si verdaderamente has conseguido encontrar alguien que merezca la pena de que "Tu vida se convierta en vuestra vida", no lo dejes pasar.

Mandrágora

Laura dijo...

Sí, eso se piensa habitualmente, pero la situación es muchísimo más complicada de lo que expongo ahí... Evidentemente, ahí sólo hay una parte de la historia, hay más. Pero si seguíe escribiendo, aparte que podía parecer unculebrón venezolano, habría sido un post inteminable...

De todos modos, tu consejo lo apunto ;) Gracias!

Cristina dijo...

Es curioso cómo escribes, lo que cuentas.
Llegué aquí por casualidad, y me fascinaron algunos de tus post, aunque todavía no los leí todos.
Está claro que esa chica deberá pensarse qué quiere hacer, yo no voy a decir que debería dejarlo todo, ni seguir cómo está...porque ni siquiera, ni aún conociendo toda la historia, sabría qué hacer yo...soy pequeña, me queda mucho por vivir, por aprender, y aún así no creo que estas cosas te las pueda enseñar nunca nadie.
Solo la diría que escuchara sus sueños, que la vida es algo que se termina, y los sueños siempre merece la pena perseguirlos, porque son algo tuyo, no te traicionan.
No espero haber aclarado nada, solo que sepa que el amor es el sueño más grande que se puede tener.
Un saludo... te seguiré leyendo ;)

Stratego dijo...
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