¿Por qué cuando he tenido que despedirme de ti soy incapaz de separarme de tu lado, me dejas una sonrisa en los labios y una sensación de felicidad que no conocía, y sin embargo cuando eres tú quien se despide de mí, me quedo con un pequeño dolorcito en el pecho que no me deja sonreir? ¿Te pasa lo mismo a ti?
¿Por qué tu vacío se alarga infinitamente hasta la agonía, si las horas a tu lado se pasan sin sentir su presencia?
¿Por qué espero ansiosamente que llegue la hora de ver tu sonrisa sin pensar en ese maldito momento en el que el tiempo me la va a arrebatar?
¿Por qué vienes a mi mente a cada segundo cuando no estás?
¿Por qué cuando estoy a tu lado no existe nadie ni nada más?
¿Por qué el simple hecho de saber que te acuerdas de mí me mantiene viva una ilusión que no cabe dentro de mí?
¿Por qué cuando escucho esa canción me gustaría estar a tu lado?
¿Por qué la cosa más insignificante se hace la más importante para mí si viene de ti?
¿Por qué recuerdo todas y cada una de tus palabras si no suelo hacerlo?
¿Por qué me basta con tu presencia?
Será que tienes el don de hacerme sonreir a pesar de que no me apetezca hacerlo.
Será que eres un niño grande al que me encanta tener cerca.
Será que me sienta bien estar a tu lado.
Será que somos demasiado parecidos.
Será que todo a tu lado me parece más fácil.
Será que no me hace falta hablar para que sepas lo que pasa por mi mente.
Será que nuestros silencios dicen más de lo que los demás piensan.
Será que los 2 sabemos que aunque no haga falta decirlo, hay cosas que queremos escuchar el uno del otro.
Será que me haces sentir importante, aunque sólo sea para ti, que para mí ya es más que suficiente.
Será que nadie me entiende como tú.
Será que cuando hablo, siento que me escuchas.
Será que me encanta escuchar tus pequeñas cosas y sentir que compartes un poco de ti conmigo.
Será que pocas cosas me importan como me importas tú.
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