Sólo sé que no sé nada...

domingo, diciembre 23, 2007

En estas fechas...

Se acercan unas fechas entrañables, llenas de alegría, felicidad, entre otras cosas, y lo más habitual es que las pasemos en familia.
No sé por qué, pero en estas fechas, aprovechamos todos para ver a todas aquellas personas que durante el año apenas vemos. Nos dedicamos a planear grandes comidas y juntar a la mayor cantidad de seres queridos que nos es posible. Y, claro, cómo no, debes estar feliz por ello.
Pues yo no lo estoy. No es que desprecie a todas las personas que estarán a mi alrededor, en absoluto, pero... Como me dijo hace poco:

"La mayor de las soledades es encontrarse rodeado de gente feliz y lejos de la persona que quieres."

Es curioso cómo se echa en falta a la persona que no está en ocasiones así.
Hoy no me encuentro especialmente inspirada para escribir.
Le echo de menos, demasiado, no duele, pero sí me llena de una triste melancolía, de una tristeza agridulce que automáticamente, y sin remedio, cualquier cosa me lleva a él. Soy incapaz de disfrutar los buenos momentos, porque en mi mente está su ausencia, recordándome lo que es ser feliz de verdad. Y, créanme cuando les digo que dista mucho de lo que nos empeñamos en demostrar en estas fechas...
Para mí la felicidad no es abrir un regalo, ni salir a gastarme mi sueldo en regalos para los demás, ni estar en una cena inmensa... Para mí la felicidad es poder cogerle de la mano y tener la sensación de que no voy a poder soltarle nunca; para mí la felicidad es despertarme por la mañana y ver su carita mientras duerme tranquilamente; para mí la felicidad es llegar de trabajar y saber que él me va a hacer olvidar todos los malos momentos en cuanto vea su sonrisa; para mí la felicidad son sus besos; para mí la felicidad es saber que piensa en mí cuando no está a mi lado...

Para mí la felicidad tiene un nombre. Para mí la felicidad es él.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Verdades hay que no entendemos; y que duelen, como si fuera lo único que existiera.

El Presente, es un regalo que siempre nos hacen, y que pocas veces comprendemos, en su más amplia Realidad.

Felices Fiestas.

Laura dijo...

Qué gran verdad es esa de que hay verdades que duelen como si fueran lo único que existiera. Realmente así es. No podría una frase describir tanto dolor con tan pocas palabras.

Felices fiestas, zkiel.