Los hombres deberían venir con un manual de instrucciones de serie

Esto lo hemos pensado todas por lo menos una vez.
Tal vez sea por el simple hecho de que chicos y chicas somos diferentes.
O tal vez porque en muchos casos la lógica brilla por su ausencia.
Quién sabe.
Aunque lo más probable es que uno mismo no sea uno mismo cuando estamos hablando de amor.
Porque es bien cierto que muchas veces yo misma he sido tan incoherente como de lo que me he quejado alguna vez de un chico, y en el momento, no sabes verlo porque te toca estar en la otra parte..

Hoy mismo se me ha caído el alma al suelo cuando, después de pasar 8 horas con el chico que me gusta, me he dado cuenta de que, aunque estamos liados y un buen amigo suyo se empeña en convencerme de que está muy colgado de mí, ni siquiera me ha tocado. Ni un triste gesto de acercamiento, todos eran por mi parte. Ni siquiera estoy segura de que el acercamiento que he mostrado le haya sentado bien; su expresión no ha cambiado, ni para bien, ni para mal; y ya llega un punto en que empieza a darme miedo que se sienta tan acorralado por mi parte, dadas sus preferencias por llevar la iniciativa, que salga corriendo... Me temo que si no veo un mínimo gesto de interés por su parte en ese aspecto, acabaré tirando la toalla...
Sin embargo, cuando pienso que con 2 tragos esas cosas desaparecen y es él el que muestra interés, aún me asusto más, porque eso implica una de 2 cosas: o con el alcohol le da igual lo que piensen los demás y mi reacción, o con el alcohol se siente con el estómago suficiente como para liarse conmigo.
Por una parte, con lo echado para adelante que es, la primera opción la descartaría fácilmente; pero no es un chico que se líe con alguien que no le gusta, de hecho, con un chasquido de sus dedos le salen chicas de debajo de las piedras (os juro que no exagero), con lo que la segunda opción no tiene mucho sentido.
Si además tengo en cuenta lo que dice la gente que nos ha visto juntos, tanto conocidos como no, tanto amigos suyos, como míos, la única explicación que le veo es la primera; sin embargo, tengo que decir que me parece muy impropia de él. Mientras él se esfuerza en darme una imagen de chico duro que no quiere comprometerse ni con nada ni con nadie, independiente extremadamente, esa primera opción me dice que tiene miedo a que le rechace... No es incoherente?

También me he dado cuenta de que al despedirse, ni siquiera me ha dado 2 besos. Sólo hemos quedado para el día siguiente, y, ala, que vaya bien... Incluso pensaba que no me llamaría como acostumbra a hacer todas las noches, que nos pegamos horas al teléfono hablando de cualquier cosa, simplemente sintiendo la compañía de la otra persona al otro lado del teléfono. Ya estaba echándolo de menos, cuando escasamente un hora después de haberse ido, me estaba llamando por teléfono... Se me ha quedado cara de boba, claro. Me ha encantado que me llamara, de hecho, en una hora ha llegado a casa, ha cenado y ha hablado por teléfono con su madre; pero también me habría encantado que se hubiera despedido de mí cuando se ha ido, al fin y al cabo, aunque pensara llamarme, hasta el día siguiente no íbamos a vernos... No es raro?

También he sentido que últimamente tiene muchos días malos. De esos en los que tienes la moral por los suelos y solo te apetece estar en el sofá sin hacer nada y que te estén mimando... Me cuenta que está mal, que tiene el ánimo por el suelo, pero no quiere contarme por qué. Hago esfuerzos sobrehumanos para poder llegar hasta él sin que se sienta amenazado por mí, porque sé que si soy yo la que muestra un excesivo interés, se cerrará en banda y se acabó el ‘ir por el buen camino’ que llevamos, pero se cierra en banda de una forma en muchas cosas, que es imposible... Entonces, por qué me llamas a todas horas si no podemos vernos? Por qué tratas de estar conmigo si no puedes ni siquiera abrazarme? Por qué me dices que huyes de cualquier cosa que se le pueda parecer mínimamente al amor, si otro me está diciendo que te mueres por mí? Por qué te empeñas en que no debo sentir celos de las chicas a las que te acercas, o lo pasaré mal a tu lado, si tú sientes celos hasta de tus propios amigos cuando se acercan a mi?

Definitivamente, el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra, porque más de una nos vemos reflejadas en el lado opuesto. Todos deberíamos venir con manual de instrucciones debajo del brazo... Más bien, con un manual de psicología. Seguramente, nos sería más fácil entendernos los unos a los otros.