Sólo sé que no sé nada...

domingo, febrero 03, 2008

Escúchalo.

Hay situaciones y momentos en el camino en los que cuesta mirar hacia adelante, en los que las lágrimas te impiden ver más allá del presente.
Y quien dice las lágrimas, dice el dolor.
Se tambalea todo bajo tus pies, no sabes hacia dónde caminar, porque a tu alrededor sólo ves vacío. El futuro inmediato que veías no hace mucho, se ha desmoronado ante tus ojos y no encuentras la forma de volver a reconstruirlo, aunque sea sólo un sendero estrecho que vaya a ninguna parte.
Te encuentras en el mismo sitio, día tras día. El tiempo pasa y tú no avanzas porque no encuentras por dónde hacerlo. Y llega un punto en el que te has acostumbrado a permanecer quieto en ese mismo punto, y ni siquiera te planteas el avanzar.
Habías confiado en que tarde o temprano algo te haría ver un camino que estaba escondido, y habías decidido esperar hasta que eso pasara. Pero el tiempo pasa y nada ha cambiado.
El vacío y el dolor siguen ahí, aunque ya te has acostumbrado a ellos.
Te limitas a existir y permanecer allí donde estás porque conoces las consecuencias, y temes que el dar un paso adelante suponga una catástrofe; ya se sabe, más vale malo conocido, que bueno por conocer...
Quizás la esperanza por recuperar lo que has perdido es lo que te mantiene ahí, expectante. Aunque la incertimbre te impida caminar.
Hay veces que la paciencia es lo único que nos queda. La paciencia, y uno mismo.
Porque hay veces que sólo el corazón entiende algunos sentimientos, que sólo el corazón sabe con certeza que hay cosas que no han terminado, que sabe con absoluta seguridad que ciertas cosas volverán.
Y no es que hayamos hecho las cosas mal para encontrarnos en ese punto de desesperación y dolor, sino que las cosas tenían que ser así para entender otras, aunque tú ya lo supieras desde hacía mucho tiempo, pero ahora has aprendido que el escuchar al corazón a veces es necesario, porque hay cosas que la razón no guía, sólo el corazón las comprende. Y si no lo escuchas, es cuando empiezas a caminar por el sendero equivocado...

No hay comentarios: