Sólo sé que no sé nada...

lunes, enero 28, 2008

L'Amour...

Una vez me dijo una amiga que debía sentirme afortunada por haber conocido lo que ella denomina el Amor (con mayúscula, sí).
Ella dice que pocos seres humanos somos lo suficientemente afortunados como para saber lo que es, como para reconocerlo, y saber valorarlo. Y, desgraciadamente, también, para dejarlo ir cuando tiene ansias de libertad.
Según ella, el Amor es aquel que traspasa los límites de lo humano, aquel que perdura en el tiempo imperturbable, aquel que no entiende de Materia, sino de Alma.
Yo más bien me consideraría desdichada, por llamarlo de alguna manera.
Cuando conoces eso que ella Amor, sí, también conoces la Felicidad, pero cuando debes dejarlo marchar, sabes que no vas a encontrarlo de nuevo, de algún modo, te sientes vacía porque nada va a llenarte como lo que has tenido...
Quizás no lo entendí en todo su contenido.
O quizás soy demasiado egoísta para dejar ir algo así de verdad.
O quizás es el precio por saber qué es.
Pero la sensación de vacío se va engrandeciendo cada vez más, como un agujero negro que todo lo traga y desaparece en la nada.
¡Oh! L'Amour...

3 comentarios:

Victor dijo...

Te veo triste ya desde hace un tiempo laurita, solo te deseo que pase, como se suele decir, el tiempo lo cura todo...

P.D. ¿terminaste ya con eco 3?
P.D.2 Glorioso lo de los comentarios de los besos, entre que parecen idiotas y que ademas lo confirman con como escriben, es digno de verse.

Anónimo dijo...

Cuando nos ocurre algo que puede afectar a nuestra vida, desde lo más profundo, hasta la misma piel, solo nos queda una cosa.

Encararte con aquello que parece no existir, dejando en el aire una interrogación: ¿qué motivo hay para que esto ocurra? ¿qué enseñanza implica, y cómo la debo afrontar?

Y caminar observando la olvidada pregunta; mientras todo se mueve, sin que parezca cambiar.

Y donde menos lo esperes, en una frase escuchada, en una escena vista, en el silencio de una tarde que paraste sin querer pensar… una certeza despierta suavemente, sin que la puedas apartar.

Y mirar a otro lado no aleja lo Sentido, con la fuerza del Reflejo que habla de uno mismo, descubriéndote aquello, que anhelabas comprender.

Y asientes sin saber muy bien el cómo, ni el porqué.

Laura dijo...

Hombre, víctor, no había leído los comentarios.
Pues sí, ya ves, vueltas que da la vida. No siempre lo que ocurre es lo que uno tiene en mente...
No, aún me pulula por ahí la eco 3... :$
Lo del minichat... en fin. No comments.

Gran poema, zxiel ;)