Sólo sé que no sé nada...

domingo, noviembre 20, 2005

Pasado, presente y futuro

Este verano tuve una mala temporada, de esas en las que estás triste y no sabes muy bien porqué.
Me dí cuenta mirando la luna.
Aquí en Zaragoza no puedo hacerlo, desde mis ventanas no se ve... Y la hecho de menos. Quizás sea una tontería, pero siempre he sentido su mirada, y desde aquí... no la encuentro.
El otro día pude verla llena y blanca brillando en el cielo.
Y me habló.
Entendí muchas cosas de las que me pasaban y entonces no comprendía. Comprendí que inconscientemente sentía que estaba perdiendo a alguien a quien me resistía a soltar, que no quería que saliera de mi vida, y por todos los medios trataba de aferrarla a mí... Y estoy segura de que esa fue la causa de que practicamente saliera de mi vida.
Sólo entonces, cuando asumí que lo había perdido, empecé a sentirme mejor, aunque la pérdida no dejaba de doler. Pero seguí con mi vida, añorando algo que realmente no había llegado a conocer bien, pero que algo dentro de mí, me decía que merecía la pena...
Y cuando el dolor y la añoranza se encontraban en un rincón tan oscuro de mí que no me acordaba de ellos, la sombra de la idea de que él no fuera importante para mí y sí lo fueran otra personas, hizo que esa persona tuviera miedo y volviese a mí, luchando como nadie antes lo había hecho por estar a mi lado.
Siempre había pensado que valoras algo cuando lo pierdes... Pero nunca había pensado que esa pérdida fuera recuperable, que se pudiera dar marcha atrás en el tiempo para volver a escribir la historia de una forma mejor. Y esa persona me enseñó que es posible... De hecho, está escribiendo una parte de mi historia que jamás podré olvidar, la más bonita hasta ahora, porque me ha descubierto una forma infinitamente más madura de vivir mis sentimientos, una forma que por mí misma jamás habría descubierto.
Hoy por hoy, las cosas podrían ir mejor, pero confío en su capacidad de volver atrás y recuperar lo que nos estamos perdiendo para que mi historia remonte.
De cualquier modo, mi experiencia con él me dice que sólo actúa cuando siente que me pierde, y eso me lo ha corroborado alguien, pero no quiero jugar con eso, porque si juegas con fuego, te quemas...
De cualquier modo, es tranquilizador sentir que hay alguien a quien le importas, lo reconozca o no...

4 comentarios:

Roberto dijo...

buena reflexión, pero hay que tener cuidado con las armas que se usa, pero si estás segura, adelante.

Laura dijo...

Estoy de acuerdo que una cosa es dejar que los acontecimientos sigan su curso, y otra muy distinta, juagar con las distintas posibilidades para conseguir lo que quieres; porque no siempre las cosas salen como quieres, y si las cosas van surgiendo solas, no esperas nada, las pérdidas duelen menos, porque ya contabas con esa posibilidad, y los éxitos los valoras más, porque la posibilidad era más remota...
Igual que tú, pienso que jugar con depende que armas, es peligroso: si juegas con fuego, te quemas...

Dioxateo dijo...

Actulizateeeeeeee, que no se anda de ti desde hace mucho chiquilla.

Eso si, veo que, como siempre, sigues pensando demasiado en tu vida.

Mira el camino que tienes ante, ti, hecha un vistazo atrás de vez en cuando, y cada poco otro hacia adelante, pero recuerda mirar el trecho de camino en que estas... no sea que tropieces con las piedras!!!XDDD

Laura dijo...

De vez en cuando hay que mirar atrás para no cometer los mismos errores en adelante ;)