Curiosa la forma en la que te ata la Libertad.
"Tu libertad acaba donde empieza la libertad de los demás"
Era una frase que le encantaba a mi profesora de filosofía.
Y esque la libertad es más complicada que ese concepto que tenemos de "hacer lo que nos dé la gana". No. Las cosas no funcionan así.
Del mismo modo que tú tienes el derecho a hacer tus propias elecciones, el derecho a poder equivocarte, lo tienen también los demás. Y he ahí el cruce de libertades, acciones, consecuencias, responsabilidades y un larguísimo etcétera.
Es curioso cómo una acción individual puede acarrear una serie de consecuencias en la vida de los demás. Ya no sólo consecuencias físicas, tangibles, sino también psíquicas, emocionales.
Una acción puede condicionar el resto de acciones de otra persona a lo largo de su vida.
Quizás no nos hemos parado a pensarlo nunca, pero nuestras decisiones influyen en la vida de los demás, y cuanto más allegada sea una persona, más influencia ejercen tus decisiones sobre ella.
Dicen que cuando quieres a una persona de verdad, debes dejarle libertad absoluta para que tome sus propias decisiones, influirle lo menos posible, pero desde mi punto de vista es tremendamente difícil. Aunque sea involuntariamente, influyes en las personas que quieres.
Además, debes dejarles andar su camino, más que te pese.
Y eso duele. Aunque no sea egoístamente, el no tener a tu lado a las personas que quieres, duele.
A mí la experiencia me dice que cuando dejas algo ir, acaba volviendo. Pero la duda, la incertidumbre, hace que el dolor permanezca ahí.
Además, se plantea una duda adicional: ¿y si vuelve cuando ya es tarde?
Sólo sé que no sé nada...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario