Alas

¿Por qué?
¿Por qué cuando te han dado alas para poder construir tu vida, de golpe, te las cortan?
Cuando has construido todo lo que tienes a tu alrededor, cuando has ido poniendo cada una de las baldosas que forman tu camino, cuando has cometido errores y has admitido tus derrotas, cuando has tenido que pelear cada uno de tus éxitos, cuando has aprendido que la soledad no siempre es mala, cuando has descubierto dónde están tus límites y dónde empiezan los de los demás, cuando has aprendido a mirar más allá de lo que los ojos te muestran, cuando has tropezado mil veces con la misma piedra y has aprendido que ése no era el camino, cuando has llorado un dolor tan intenso que nadie comprendía y has aprendido a mirar hacia adelante asumiendo una gran pérdida, cuando has callado guardándote todo tu dolor y muriéndote por dentro, y has sobrevivido, cuando has estallado de felicidad, cuando has aprendido a luchar por lo que quieres y a abandonar a tiempo, cuando has aguantado estóicamente un duro golpe sin mostrar tus debilidades, cuando has tocado fondo y una simple ojeada al espejo al encontrar tu mirada te ha devuelto a la vida, cuando has aprendido que sólo tú puedes cambiar tu destino, cuando has encontrado fuerzas sin saber muy bien de dónde provenían, cuando has descubierto cosas sobre ti mismo que ni sospechabas que fueran de ese modo, cuando te conoces y sabes que es así como quieres ser, cuando te das cuenta de que la decepción significa para ti la mayor de las pérdidas, cuando por fin te das cuenta de que las apariencias no son casi nunca lo que parecen, cuando aprendes que el no esperar nada de nadie te da muchas alegrías porque siempre encuentras alguien que responde a tus expectativas...
Cuando has aprendido a convivir contigo mismo y empiezas a volar... Te quitan las alas y la caída supone quizás el mayor de los golpes.
Pero recuerda lo que aprendiste: SÓLO TÚ PUEDES CAMBIAR TU DESTINO.